Introducción
La enfermedad de Alzheimer o mal de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo progresivo, con signos y síntomas característicos, si bien existen diferencias en la edad de comienzo de esta enfermedad, el promedio se ubica a partir de los 65 años y su prevalencia aumenta en forma exponencial, siendo el tipo de demencia senil más frecuente en la actualidad.
El Alzheimer constituye la tercera enfermedad en costos sociales y económicos, superada sólo por la cardiopatía isquémica y el cáncer, además es la cuarta causa de muerte en los países industrializados.
En la actualidad el aumento de la esperanza de vida y el progresivo envejecimiento de la población hace presagiar un incremento de los individuos afectados por esta enfermedad, la cual puede alcanzar dimensiones epidémicas.
Es así como la enfermedad de Alzheimer poco a poco se está convirtiendo en un enemigo peligroso y potencialmente mortal, que no sólo involucra a la persona afectada sino a todo un núcleo familiar, en el cual recae el cuidado del enfermo, esta tarea no es fácil, es necesario enfrentarla mediante una solidez y unión familiar a través de la cual se pueda brindar de mejor manera todos los cuidados que el enfermo requiera, permitiendo que la persona afectada mejore su situación vital, ayudándole a enfrentar las dificultades con las que diariamente se enfrenta.