¿Por qué se ven afectadas las relaciones en el entorno familiar del enfermo de Alzheimer?

Enfrentar la enfermedad de Alzheimer no es una tarea fácil para la familia y el entorno más cercano del enfermo. Es necesario de un completo apoyo entre los miembros del círculo más cercano, como lo es la familia, y es en este punto, en el cual la enfermedad se vuelve aún más compleja, pues los familiares están conscientes que perderán a un ser querido y que el proceso será muy doloroso y difícil de sobrellevar. Las relaciones en el entorno familiar del enfermo de Alzheimer se ven afectadas de manera directa, principalmente los roles de cada miembro de la familia deben ser adecuados al cuidado del enfermo, cambiando drásticamente la estructura regular de la familia, se deben repartir responsabilidades para evitar el desgaste excesivo de solo un miembro de la familia. Además los efectos emocionales pueden conllevar un periodo de estrés en el que se debe asumir la pérdida de un ser querido, en este caso la persona que padece la enfermedad de Alzheimer. Luego de un largo proceso de aceptación la familia debe ser capaz de encontrar los mecanismos para adaptarse a la tensión emocional, aceptando la realidad y fortaleciéndose emocionalmente.

Una tarea difícil para la familia es aceptar los síntomas del paciente, su progresiva debilidad y dependencia. La familia debe redistribuir las funciones y tareas que el paciente asumía. Deben cuidar al paciente, responder a sus necesidades físicas y emocionales. Otra tarea que debe cumplir la familia es la de mantener sus relaciones con el mundo externo, a fin de que el cuidado del enfermo no sea tan desgastador y los aísle de la sociedad.

Si no se logra sobrellevar esta enfermedad es muy probable que los miembros de la familia sufran una grave crisis. Cuando todos en su conjunto son incapaces de dar una respuesta adecuada, estamos ante una crisis de claudicación familiar. Esta puede reducirse a un episodio momentáneo, temporal o definitivo, manifestado por el abandono del paciente.

Se debe ser capaz de superar esta crisis y/o prevenirla, desarrollando instancias de comunicación franca entre los familiares, delegando funciones, acompañándose ante el dolor y el cansancio que se pueda experimentar. La entrega de afecto tanto hacia el paciente como entre los miembros de la familia es fundamental para sobrellevar de mejor manera la evolución de la enfermedad.




¿Qué es la crisis de claudicación familiar?

El fenómeno de la claudicación familiar, se define como: “La incapacidad de sus miembros para ofrecer una respuesta adecuada a las múltiples demandas y necesidades del paciente". “Esta se refleja en la dificultad de mantener una comunicación positiva con el paciente, entre los familiares y el cuidador”.

De esta manera podemos dimensionar la importancia del apoyo familiar, de la unión que se debe demostrar en este período tan difícil. La familia, naturalmente, es la fuente más importante de prestación de ayuda y cuidados al enfermo de Alzheimer. Todos los miembros de la familia ayudan, pero por lo general, una persona (el cónyuge o familiar femenino más próximo) se convierte en el cuidador principal. Este trabajo adicional fuertemente estresante conlleva muchos peligros para el equilibrio psíquico de estas personas e indirectamente, para el propio enfermo, traduciéndose su trabajo agotador en diversos cuadros clínicos.